Calidad a escena

Otoño de 2019, poco antes de las ocho de la mañana. El alumnado de Educación Primaria entra en el vestíbulo del colegio y, para su sorpresa, encuentra decenas de estatuas blancas distribuidas por todo el espacio adoptando distintas posturas. Las estatuas parecen ser chicos y chicas jóvenes y, las niñas y niños, dudan, hasta que les tocan y este gesto provoca un movimiento prefijado de la “estatua” hacia otra postura.

Marzo de 2020, de nuevo al principio de la jornada, vestíbulo de Infantil. Unos treinta chicos y chicas ultiman nerviosos los detalles para la representación de una coreografía; ligeramente apartados, dos chicos y una chica preparan el instrumental para cantar y tocar el violín y el teclado.

He elegido estas dos escenas para ilustrar la actividad de una nueva asignatura optativa que hemos decidido ofertar en 2º de Bachillerato, Artes Escénicas, y que ha sido elegida por unas treinta alumnas y alumnos procedentes de diferentes modalidades.

Comenzaron a principios de curso con timidez, conociéndose personalmente realizando presentaciones de si mismos en tres minutos y empezando a crear confianza. Tras ello realizaron un poco de expresión corporal, practicando el movimiento de cada parte del cuerpo y perdiendo la vergüenza.

La performance de las estatuas fue la primera que hicieron en público, duraba unos 20 minutos, recibieron montones de felicitaciones de las familias de Infantil y Primaria que pudieron ver el acto. Las actrices y actores destacaron lo difícil que era mantener la concentración para sostener la postura.

En estos meses han hecho otras muchas actividades, de las que cito algunas:

• "La del barco”: Se les dio a cada uno un personaje en un barco que se estaba hundiendo, disponían de sus características (rol, personalidad), y tenían que acordar el final de la historia y representarlo divididos en tres grupos.
• "Tacirupeca”: Prepararon el texto de Caperucita Roja al revés, era un trabajo solo de audio, para practicar y conocer el uso de la voz.
• 25 N: Prepararon una performance para representar en el vestíbulo de Secundaria el día contra la violencia de género.

Escribo este artículo a partir de una entrevista conjunta realizada a cuatro alumnos y alumnas y a la profe. Todos destacan la increíble evolución del grupo y como se ha ido incrementando progresivamente la cohesión de clase, las actividades cuentan con la implicación de todos y cada uno. Me cuentan que había un grupo que no quería hacer nada y ahora están todos a una, que hay espíritu de equipo, y, hay muchos momentos en los que no hay ni una sola persona que no esté trabajando. En alguna ocasión ha tenido que faltar la profesora y han continuado ensayando.

En todo lo que hacen se nota el sello que imprime la profe, Virginia a cada una de sus asignaturas, las representaciones son diseñadas por las y los participantes, que deciden los detalles sobre lo que van a hacer y sobre cómo lo van a hacer; por ejemplo, la coreografía comenzó a ser diseñada por un alumno que practica el baile desde niño y fue desarrollada en grupos con la colaboración de este alumno.

Les pido que me cuenten qué les aporta la asignatura, me hablan de motivación, de cambio de rutina respecto a las clases tradicionales; me dicen que les enseña a expresarse, a abrirse, a llegar más lejos de lo que pensaban; que les ayuda a perder la timidez y que les supone un momento de diversión.

Les tiro un poco más de la lengua y van completando la respuesta, parece que hasta el momento de la entrevista no eran del todo conscientes de todo lo que la asignatura les aportaba. Hablamos de aprender a disfrutar, a quererse y valorarse a si mismos; a tener empatía, a entender a los demás, a comprender sus dificultades y fortalezas y a apoyarse unos a otros; a cooperar, a ponerse de acuerdo, a tener espíritu de equipo; a esforzarse y a afrontar retos; a valorar la importancia de la práctica y saber afrontar las dificultades; a desarrollar la creatividad.

Fue un lujo realizar esta entrevista, un momento compartido muy emocionante, que me permitió acercarme a lo que viven en esta asignatura de Artes Escénicas; una asignatura cualitativa y no cuantitativa, que les aporta conocimientos de alta calidad para su presente y su futuro, que les enseña valores esenciales y que, sin duda, no olvidarán.