Llegamos a Hipatia
Comienza un nuevo curso, lleno de emociones, de entusiasmo, de incertidumbre, de nuevas miradas y de encuentros. Como cada septiembre, volvemos a sentir esas mariposas en el estómago por empezar, por acoger y dar la bienvenida al alumnado y a sus familias.
El periodo de acogida es un tiempo en el que nos abrimos y entregamos mutuamente para convertir este espacio desconocido, en un pequeño hogar en el que encuentran respuesta a sus necesidades, intereses e inquietudes.
No es un camino fácil, es un proceso en el que día a día vamos conquistando nuevos logros y caminando juntos a su ritmo para conseguirlo. A pesar de las dificultades, hay factores que hacen que este camino sea más amable, ¡os dejamos la receta!
Todo esto, como en las mejores recetas, cocinado a fuego lento ¡slow!, cuidando de cada detalle, en un ambiente en el que las diferentes provocaciones les sirvan para emocionarse e involucrarse.
Llegamos a un octubre donde las mariposas del inicio de curso siguen estando y revolotean de una manera más intensa, vemos como nuestro alumnado ha encontrado su lugar dentro del aula.
Seguiremos utilizando estos ingredientes cada día para conseguir nuestra principal meta, crear un espacio cálido que invite a jugar, a experimentar y a ser felices.