4. Modelo inclusivo
Es aquel que favorece el desarrollo de culturas, políticas y prácticas educativas encaminadas a eliminar las barreras que impidan la presencia, participación y aprendizaje de un alumnado diverso en un intento por conseguir la excelencia y la equidad como dos elementos que deben ir de la mano para conseguir un educación de verdadera calidad
La educación inclusiva tiene como propósito prestar una atención educativa que favorezca el máximo desarrollo y aprendizaje a un alumnado heterogéneo con diversas formas de expresión, de representación y de implicación con la realidad. Del mismo modo, pretende la máxima cohesión de todas las personas que conviven en el centro, de forma que se sientan pertenecientes a una verdadera comunidad educativa que construyen los aprendizajes y la participación de una forma compartida.
La comunidad educativa está integrada por todas las personas relacionadas con el centro: alumnado, profesorado, familias, otros y otras profesionales que trabajan en el centro, administración educativa, administración local, instituciones y organizaciones sociales.
Todas las personas que componen la comunidad educativa colaboran para ofrecer una educación de calidad y garantizar la igualdad de oportunidades a todo el alumnado para participar en un proceso de aprendizaje y participación permanente.
La inclusión educativa se guía por los siguientes principios fundamentales:
- La escuela debe educar en el respeto de los Derechos Humanos y, para hacerlo, organizarse y funcionar de acuerdo con los valores y principios democráticos.
- Toda la comunidad colabora para facilitar el crecimiento y desarrollo personal y profesional individual, a la vez que el desarrollo y la cohesión entre los iguales y con los otros miembros de la comunidad.
- La diversidad de todas las personas que componen la comunidad educativa se considera un hecho valioso que contribuye a enriquecer a todo el grupo y favorecer la interdependencia y la cohesión social.
- Se busca la equidad y la excelencia para todo el alumnado y se reconoce su derecho a compartir un entorno educativo común en el que cada persona sea valorada por igual.
- La atención educativa va dirigida a la mejora del aprendizaje de todo el alumnado, por lo que ha de estar adaptada a las características individuales.
- La necesidad educativa se produce cuando la oferta educativa no satisface las necesidades individuales. Consecuentemente, la inclusión implica identificar y minimizar las dificultades de aprendizaje y la participación y maximizar los recursos de atención educativa en ambos procesos.